Aunque el agua debe ser incolora, inodora e insípida, a veces esto no es así. El mal color, olor o sabor del agua de grifo se puede deber a diferentes motivos. Sin embargo, el más habitual es un exceso de cloro y/o cal o problemas con las tuberías y canalizaciones de agua. Si tienes este problema, no te preocupes, tiene solución. Y de esas soluciones para eliminar el mal sabor del agua vamos a hablar en el post de hoy.
Existen algunas poblaciones en las que beber agua del grifo es misión imposible. Y es que no toda la geografía española tiene la misma calidad de agua. Como hablábamos en su día en el post en el que hablábamos de las ciudades en las que mejor y peor calidad de agua podemos encontrar, Madrid es una de las ciudades con agua de más calidad. Mientras que Ciudad Real es una de las peores aguas.
Cuando el agua es muy dura y tiene alto contenido en cal, además de saber mal tiene mal aspecto. Haz la prueba en tu casa. Coge un vaso de cristal completamente transparente y llénalo de agua del grifo. Si el vaso se ve de un color blanquecino, no te quepa duda de que el agua del grifo de tu población tiene un nivel alto de dureza. O lo que es lo mismo, contiene mucha cal. Lo que también influye en el sabor del agua, que muchas veces además tiene un sabor y olor parecido a lejía, como consecuencia de que le ponen demasiado cloro al agua para potabilizarla y liberarla de bacterias.
Si este tipo de situaciones te resultan familiares, no lo pienses más y pide información sobre nuestros servicios en tratamientos de agua. Ponte en contacto con nosotros y analizaremos el agua de tu hogar o empresa gratis para poder asesorarte en la mejor solución para tu caso. Es posible que necesites la instalación de un equipo de ósmosis inversa, o tal vez con un descalcificador solucionemos todos tus problemas con el agua.
Aunque la mejor manera para tratar el mal sabor del agua es la instalación de un equipo de ósmosis inversa, existen otros remedios como la instalación de filtros de agua. O incluso remedios caseros, que aunque no son la solución más cómoda, para casos puntuales funcionan.
Si el problema es que el agua sabe a cloro, lo que debes hacer es llenar de agua del grifo la jarra o botella de cristal que uses para beber habitualmente y déjala reposar durante media hora a temperatura ambiente para que el cloro se evapore. Después ya puedes ponerla en la nevera y el mal sabor habrá desparecido. Otro remedio casero es añadir al agua una gota de zumo natural de limón.
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