Aunque en teoría el agua es inodora, incolora e insípida, en la práctica estas 3 características del agua no siempre se cumplen. Seguro que en algún viaje te ha pasado aquello de beber del grifo y pensar: ¡puaj! ¡qué agua más mala! o todo lo contrario. Y es que la calidad del agua varía mucho en función de provincias. Así como en Madrid el agua de grifo es bastante buena, la de Ciudad Real se ha ganado a pulso el título del agua más mala de España. Y ¿por qué tanto cambio? te estarás preguntando. Básicamente por el proceso de potabilización al que se expone el agua en cada provincia, así como por las desalinizadoras y el terreno por el que el agua transcurre hasta salir por el grifo de casa.
La normativa española solo exige una serie de niveles máximos y mínimos de minerales en la composición del agua. Sin embargo, el agua del grifo está expuesta a continuos controles. En Madrid por ejemplo se realiza un control cada 5 segundos. ¡Menuda exageración! ¿no? pues debe ser así. Imagínate las consecuencias que podría tener el consumo de agua de grifo contaminada con alguna toxina. De ahí que se hagan tantísimos controles.
Según datos extraídos de distintos estudios realizados por la OCU, entre otros organismos públicos y privados, la gran mayoría de aguas de grifo de España superan los controles de calidad. A excepción de algunos casos muy puntuales. ¿Quieres saber dónde están las mejores y peores aguas de grifo de España? Ahí va un listado y los motivos por los que son tan buenas o malas.
1. Burgos: El agua de Burgos es, según el último estudio realizado por la OCU, la mejor de España debido a su falta de cal y baja mineralización.
2. San Sebastián: La ciudad vasca es la segunda del ranking también por su ligera mineralización y buen sabor. Además de aprobar con nota todos los controles y parámetros de higiene y contaminación.
3. Madrid: Aunque siempre ha ocupado la primera posición, sigue manteniéndose entre las aguas de grifo más saludables de España.
1. Ciudad Real: El agua de Ciudad Real necesita mejorar su proceso de potabilización, ya que supera el límite de trihalometanos. Una sustancia que nace de la combinación de cloro con materia orgánica del agua y que no es recomendable para la salud.
2. Palma de Mallorca: Además de que no cumple los parámetros de higiene y contaminación, tiene mal sabor como consecuencia de su alta mineralización. Es un agua muy dura que puede causar problemas de salud tanto en niños como en adultos.
3. Huelva: La ciudad andaluza tampoco aprueba el examen como consecuencia de una mala desinfección que podría equipararse a aguas no potables.