Ahora que por fin ha llegado el frío, es cuando más apetece comer platos calientes como potajes, legumbres y sopas. A la hora de cocinar este tipo de platos, la dureza del agua influye mucho en su sabor y cocción. Pero no solo eso, y es que el nivel de dureza del agua de tu casa tiene otras consecuencias en la cocina, como por ejemplo en la limpieza y en la vida útil y mantenimiento de los electrodomésticos. Por eso es tan importante que valores la posibilidad de instalar descalcificadores y/o equipos de ósmosis inversa en tu hogar.
En función de dónde vivas, los niveles de dureza serán más o menos altos y en consecuencia los guisos te saldrán de una manera u otra, los electrodomésticos necesitarán más o menos reparaciones y tendrás que gastar más o menos dinero en productos de limpieza anti cal para que tu cocina luzca siempre resplandeciente. A más dureza, más cal y más problemas. Si te estás preguntando el nivel de dureza y calidad del agua de la provincia donde vives, búscala en esta tabla:
En conclusión, las ciudades con el agua más dura son: Almería, Ciudad Real, Jaén, Barcelona, Murcia, Alicante y Palma de Mallorca. Mientras que las que disfrutan de un agua más blanda son: Ávila, Madrid y Segovia. Por ese motivo un cocido madrileño cocinado por un mismo cocinero no queda igual si está cocinado en Madrid que si se ha cocinado en Valencia. Y es que la dureza del agua influye mucho en la cocción y el sabor.
Cuanta más dureza, los alimentos necesitan más cocción. Si hablamos de legumbres, además, requieren el doble de tiempo en remojo en una zona de agua dura que en una en que es blanda como por ejemplo Madrid. Otro inconveniente de las aguas duras es el sabor de los alimentos, y es que no saben bien. De modo que si en tu ciudad el nivel de dureza del agua es alto, solo tienes 2 opciones: hervir el agua para eliminar parte de las sales que contiene, o instalar un descalcificador y/o equipo de ósmosis inversa.
A la hora de limpiar, las aguas blandas son mucho más agradecidas debido a que contienen menos cal y por tanto ensucian menos y requieren cantidades de jabón inferiores que en el caso de las duras.
Todo electrodoméstico o aparato que necesite de agua caliente para funcionar, como es el caso de calentadores, lavadoras, lavavajillas o cafeteras, pueden sufrir incrustaciones de cal como consecuencia del agua dura. Lo que repercute en el mantenimiento y vida útil del aparato en cuestión. Así que si vives en una zona de agua dura como lo es nuestra zona (Castellón), presta atención a la posición del filtro del lavavajillas y descalcifica la cafetera periódicamente. Si tienes calentador de agua eléctrico, también es muy importante la descalcificación, puesto que si se llena el depósito de cal, las facturas de luz pueden llegar a ser astronómicas.
La mejor solución para evitar este tipo de problemas, pasa por instalar un descalcificador en tu comunidad de vecinos o casa si vives en una casa independiente. Aquí tienes la información, ahora te toca a ti valorar si realmente merece la pena.