A la hora de ahorrar agua hay que ser muy consciente de las prácticas rutinarias. Si cada vez que abrimos el grifo nos dijeran la cantidad de agua que estamos utilizando nos llevaríamos las manos a la cabeza. Y es que simplemente con la acción de abrir el grifo para lavarnos las manos gastamos nada más y nada menos que 3 litros de agua, y 7 litros para lavarnos los dientes. ¿Cómo te quedas? Es una barbaridad de agua ¿verdad? Pues imagínate cuánta podemos llegar a consumir a lo largo del día si a estas acciones tan simples les sumamos: poner la lavadora, lavar los platos, ducharnos, cocinar, fregar el suelo, tirar de la cadena del baño, etc, etc, etc…
Según los últimos datos publicados por el INE (Instituto Nacional de Estadística) el consumo medio de agua de un hogar se cifra en 137 litros por habitante y día. Con estas cifras no es de extrañar que el agua escasee, lo que supone un grave problema para la supervivencia del planeta y el bienestar del medio ambiente y por tanto el nuestro propio. Así que teniendo en cuenta estos datos y que ahorrar siempre va bien para la gran mayoría de bosillos, hoy vamos a contarte algunos consejos para ahorrar agua en casa.
Para ello será muy importante que des ejemplo. Si intentas educarlos para que no se extralimiten con el consumo de agua, no seas tú el que deje el grifo abierto mientras se cepilla los dientes. No vamos a decirte nosotros cómo tienes que educar a tus hijos, por supuesto que no. Simplemente se trata de recordarte que predicar con el ejemplo es lo que mejor funciona con ellos. Aunque eso sabemos que lo sabes de sobra, del mismo modo que ya sabes que hay que premiar lo que hagan bien y castigar lo que hagan mal. Así que aplícalo al consumo de agua y cada vez que mantengan el grifo abierto más tiempo del necesario, hazles saber que no lo están haciendo bien. Y al contrario, prémiales cuando lo hagan bien.
Como comentábamos en el post de la semana pasada es una buena forma de ahorrar en la factura de agua. Además de que también contribuirás a cuidar el medio ambiente y a luchas contra la huella hídrica.
Aunque te parezca una tontería, notarás la diferencia considerablemente. De una lavadora a otra puedes estar ahorrando 30 litros por lavado, así que tenlo en cuenta a la hora de cambiar de lavadora.
Una sola gota por segundo, supone un total de 18 litros de agua diarios. Imagínate sí cae más de una gota por segundo durante 3 días. No pienses en lo que te va a costar arreglarlo porque dejarlo pasar también sale caro.
Aunque es muy obvio, es una de las prácticas con las que más agua desperdiciamos. Así que mientras te estés enjabonando cierra el grifo y vuélvelo a encender solo si necesitas agua para enjuagarte.
Existen todo tipo de adaptadores, tanto para grifos como para mangueras y duchas que ayudan a reducir el consumo de agua.
No hace falta que hagas una instalación profesional. Simplemente con que llenes varios cubos cuando llueva y los almacenes en garrafas será suficiente. Ahora bien, si tienes sitio y medios, hacer una instalación en condiciones siempre da mejores resultados.
De esta manera evitas abrir y cerrar el grifo para enjuagar cada plato y aprovechas el agua que cae para aclarar un plato, para aclarar el siguiente. Otro truco que funciona muy bien es poner el tapón para que no se escape el agua y enjuagues los platos con esa misma agua. Cuando haya demasiado jabón tiras esa agua y vuelves a empezar.
Dúchate siempre y no mantengas el agua encendida mientras te estás enjabonando. Mientras nos duchamos podemos utilizar entre 25 y 60 litros de agua, de modo que ten muy en cuenta esta recomendación.
Muchas veces tenemos la costumbre de tirar papeles y otros enseres que nos encontramos en el suelo al inodoro, cuando los podemos tirar a la basura. Piensa que cada vez que tiras de la cadena estás gastando litros y litros de agua innecesarios.