Este veranito ha venido caluroso, aunque parece que todos lo veranos tenemos la misma sensación de que el verano anterior no hacía tanto calor. Sea como sea, el verano es la época del año en la que más sudamos, y como consecuencia es cuando más nos deshidratamos teniendo que prestar especial atención a los hábitos de hidratación. Por eso dedicamos el post de hoy a explicar algunas medidas para disminuir el sudor y reducir así las posibilidades de deshidratarnos y además estar más fresquitos.
La alimentación es uno de los factores más importantes a tener en cuenta a la hora de evitar que el cuerpo sude. Existen bebidas y alimentos que propician que el organismo genere mayor sudor y que hay que evitar. Como por ejemplo las comidas condimentadas, con picante o con teínas, así como la cafeína y el alcohol.
Por otro lado, sudar en exceso aumenta la eliminación de líquidos que deben estar presentes en el cuerpo para tener una buena salud, por lo que se recomienda beber de 2 a 3 litros diarios de agua y comer alimentos ricos en sodio y potasio.
Vestir con tejidos que transpiren es básico para reducir el sudor. Las prendas de algodón y tejidos hechos con fibras naturales son las más recomendables. Si además evitas prendas vaqueras y zapatos cerrados, tienes la batalla ganada al sudor.
El estrés, ansiedad y tensión, no son buenos aliados. Menos todavía en verano, ya que estos estados de ánimo aumentan la temperatura corporal, que sumada a la temperatura del ambiente hacen que nuestro cuerpo sude en exceso. De modo que si te notas estresado, coge aire y respira hondo.