Con el verano recién estrenado, todavía tenemos ansias de playa, baños en la piscina y disfrutar del calor. Sin embargo, conforme va avanzando y las temperaturas aumentan, esas ganas de calorcito van remitiendo y buscamos la manera más eficiente de refrescarnos. Por eso hoy hemos decidido escribir sobre 3 maneras de refrescarte este verano.
Aunque la opción de no salir de casa y poner el aire acondicionado a toda pastilla está ahí, el verano está para disfrutarlo y quedarse en casa no es una opción válida. Además, si nos exponemos al aire acondicionado más de la cuenta, corremos el riesgo de coger uno de esos molestos constipados típicos del verano. De manera que lo mejor es buscar alternativas saludables. ¡Vamos a verlas!
Aunque no es ningún descubrimiento, muchas veces se nos olvidan las recomendaciones sobre el consumo de agua. Para mujeres se recomienda una media de 2 litros diarios y 3 litros para hombres. Sin embargo, no siempre seguimos esta recomendación, aunque eso también depende de cada persona.
En verano, nos deshidratamos con más facilidad como consecuencia del sudor que provoca el calor. Por eso es una época del año en la que hay que prestar especial atención a las recomendaciones sobre las cantidades de agua a consumir a diario. ¡Sin duda alguna una de las mejores opciones para refrescarse después de darse un baño en la playa, la piscina o incluso la ducha! Sobre todo si tienes equipo de ósmosis en casa y puedes disfrutar de agua de calidad. Eso sí, llena una jarra o botella de cristal y ponla en la nevera para que esté bien fresquita.
Con el calor, apetece comer alimentos más frescos, ligeros y con alto contenido en agua, como lo son las ensaladas y la gran mayoría de frutas, verduras y hortalizas. Y es que nuestro organismo es muy inteligente y nos pide lo que necesita para funcionar correctamente bajo la presión y el calor del verano. Las comidas copiosas, como cocidos y platos típicos de invierno, además de pesadas hacen subir la temperatura corporal. ¡Evítalas!
¿Cuántas veces te has levantado con la sensación de que no has descansado nada como consecuencia del calor por las noches? Dar vueltas en la cama y no poder dormir por el calor es una de las situaciones más típicas y odiadas del verano. Aunque puedes poner el aire acondicionado o abrir las ventanas si no tienes aire, dormir con corriente provoca constipados que queremos evitar. De modo que una solución es dormir con almohada y sábanas térmicas que se mantienen frescas durante toda la noche para que podamos dormir sin una gota de sudor.
Y tú, ¿qué remedios empleas contra el calor del verano?