¿Adicción al agua? Te estarás preguntando, pues sí. Hay personas que son adictas al agua, se les denomina agualcólicos. Y es que a pesar de que beber agua es beneficioso para la salud, en exceso puede provocar serios problemas. Desde luego, beber agua es vital para nuestro organismo, de hecho no beber cierta cantidad de agua diaria también puede provocar dolencias. Como en todo, los extremos son perjudiciales, tanto por mucho como por poco. Así que lo ideal siempre será buscar el equilibrio que nos aporte la hidratación necesaria para eliminar toxinas, mejorar nuestra memoria y concentración o evitar dolores de cabeza. Que son algunos de los beneficios que tiene un consumo de agua responsable. El adicto al agua se caracteriza precisamente por consumir agua de forma impulsiva e irresponsable. Tal vez seas uno de ellos sin saberlo ¿quieres averiguarlo? Quédate con nosotros y te explicamos los síntomas y consecuencias de esta adicción al agua.
Seguro que estás harto de oír que hay que beber 2 litros de agua diarios. ¿Verdad o mentira? Pues según los expertos, ni verdad, ni mentira. Puesto que la ingesta de agua saludable para una persona, dependerá de la edad y el sexo. Así como de otras cuestiones más específicas como dolencias crónicas, hábitos y estilo de vida, etc.. De manera que cada persona es un mundo, y lo que puede ser ideal para ti puede no serlo tanto para otra persona. Lo que sí que es cierto es que beber más de 2 o 3 litros de agua diarios deja de ser beneficioso para la salud.
Cada vez hay más personas que sufren este problema atraídos por motivos estéticos como tener una piel más bonita y tersa o adelgazar. Pero lo que empieza como una simple práctica de salud y belleza, puede llegar a convertirse en una patología que provoca serios problemas.
El agualcólico, adicto al agua o potomaníaco (tal y como se denominan en jerga médica), se caracteriza por beber cantidades excesivas de líquidos (principalmente agua) de forma compulsiva. Hasta tal punto que la ingesta de agua se convierte en una obsesión que lleva a beber hasta 10 litros diarios de agua en casos extremos. El adicto al agua no necesita tener sed para beber, sino que bebe compulsivamente, llegando a sufrir ataques de pánico si no bebe agua cada poco tiempo.
En condiciones normales, una persona que consume agua en exceso y está sana de los riñones y el corazón, no corre riesgo de sufrir hidratación excesiva. Sencillamente porque el organismo funciona correctamente y se deshace de la cantidad de líquido que le sobra. Sin embargo si la ingesta de agua excesiva se convierte en una obsesión, empezarán a surgir los problemas que se pueden detectar por síntomas como:
Aunque son casos extremos, se han dado situaciones de intoxicación por ingesta excesiva de agua que han llegado a envenenarse. Como el caso de Jacqueline Helson de 40 años, que murió en 2.008 tras exponerse repetidamente a ingestas de agua excesiva, atraída por la por aquella entonces “famosa” dieta del agua. Casos como este no hacen más que poner en evidencia la importancia de consumir agua de forma responsable.