Según el último estudio elaborado por Aneabe (Asociación nacional de empresas de agua envasada), los españoles consumimos una media de 106 litros anuales de agua embotellada. Lo que representa un vaso diario de agua mineral diario, frente a los 150 litros de consumo medio de agua corriente. En España se producen 5.331 millones de litros de agua, de los cuales el 92% son minerales naturales, y el resto de manantial o potables preparadas. Y en consecuencia, 5.000 millones de botellas de plástico que se producen para envasarla, con el consecuente impacto que esto supone para el medio ambiente.
A partir de estos datos, te puedes imaginar la cifra de negocio que mueve el mercado del agua. Y si no te lo puedes imaginar, te lo decimos nosotros: 1.000 millones de euros anuales. Y eso que el consumo de agua embotellada descendió considerablemente con la crisis económica, invirtiendo la tendencia a favor del consumo de agua de grifo.
La calidad del agua de grifo varía mucho en función de provincias. Aunque con la instalación de sistemas de filtrado adecuados, puedes disfrutar de agua pura, libre de impurezas y de calidad superior a muchas marcas de agua embotellada que superan las cantidades de residuo seco recomendadas para la salud. Y además, ahorrando dinero.
Está demostrado científicamente que los recipientes de plástico rígido a base de policarbonato que contienen el aditivo Bisfenol PA, pueden liberarlo sobre el contenido. Sin embargo, estamos expuestos a este componente químico a través de distintas fuentes como todo tipo de latas y envases de policarbonato. Lo que ocurre, es que la cantidad de esta sustancia que liberan las botellas de agua es tan mínima que las autoridades sanitarias no lo consideran un peligro, a pesar de que puede provocar problemas endocrinos y está prohibido su uso en productos de lactancia.
Todos sabemos que beber agua es bueno para la salud. Elimina toxinas y previene dolores de cabeza, entre otras muchas cuestiones. Sin embargo, beber agua en exceso puede provocar graves problemas de salud. De echo, existen personas adictas al agua que sufren graves problemas de salud por ello: los agualcólicos. En serio, no es ninguna broma. Ya os hablaremos de ellos en próximos posts. Beber agua en exceso puede causar insomnio, sudoración extrema e incluso envenenamiento por agua. Sí, sí, existen casos de muertes por sobredosis de agua. Y es que los excesos nunca son buenos, ni si quiera los del consumo de una bebida tan inocua y saludable como el agua.
A pesar de que siempre se ha considerado un mito, un estudio realizado en la clínica universitaria Charité de Berlín, asegura que la ingesta de agua refuerza los efectos de una dieta de adelgazamiento. La personas objeto de estudio para realizar la investigación que aumentaron su consumo de agua en 1 litro diario, perdieron entre 1 y 2 kilos más que las que no lo hicieron. Aunque esto no significa que las personas que más agua beben están más delgadas, ya que la delgadez depende de muchísimas cuestiones. De hecho las personas obesas son las que más agua beben.
Mentira ¡y gorda! Existen 3 tipos distintos de agua embotellada: mineral natural, de manantial y preparada o tratada. Mientras que el agua mineral natural no se expone a ningún proceso de purificación debido a que reúne estas características de manera natural, el agua preparada se purifica antes de ser envasada. De manera que no es una agua pura por naturaleza, sino que se expone a un proceso de tratamiento para eliminar impurezas, de la misma manera que se haría en un hogar con un sistema de filtración u ósmosis inversa, pero con embotellado de por medio. El agua de manantial, como la mineral natural, no está expuesta a ningún tratamiento para eliminar su composición química. Si se expone a algún tipo de tratamiento es para separar elementos inestables del agua, si se da el caso.
Otro argumento demasiado genérico repetido hasta la saciedad, y que poco tiene de verdad. Ya que eso dependerá de la procedencia del agua del grifo y la marca de agua embotellada que estemos comparando. Evidentemente, si comparas el agua embotellada Bronchales con el agua del grifo de un hogar en Ciudad Real (provincia con peor calidad de agua según la OCU), el agua embotellada en este caso será más sana. Pero si comparas el agua de Burgos con la marca de agua embotellada Aquabona, se giran las tornas. Del mismo modo que no es lo mismo comparar el agua de grifo de un hogar equipado con sistema de ósmosis inversa, que la de un hogar sin ningún tipo de tratamiento.
Hasta aquí, verdades y mentiras del agua embotellada. Y tú, ¿de quién eres?