¿Cuántas veces te ha tocado repasar los cristales después de esmerarte en que queden impolutos? Limpiar los cristales sin que queden marcas es más complicado de lo que parece. Aunque en teoría parece que es suficiente con un limpia cristales y un trapo, la práctica es bien diferente. Y es que el limpia cristales deja restos de residuos, mientras que los trapos, a no ser que sean trapos de microfibras especiales, dejan pelitos y restos de polvo. Sin embargo, existen algunos trucos para que tus cristales queden limpios y resplandecientes.
Para tener todos los cristales de la casa siempre impecables y relucientes, lo primero que tienes que hacer es aprender a limpiarlos de forma correcta, eliminando la suciedad y sin dejar huellas del trapo que hayas utilizado. Para conseguirlo, simplemente tienes que usar las herramientas necesarias. Aunque existen muchos productos limpia cristales, las mejores soluciones son las caseras.
Imprescindible usar una gamuza de microfibras, papel de cocina o de periódico, y una rasqueta de goma. En cuanto a líquidos te recomendamos estas 2 soluciones:
Diluye el vinagre en agua (1 parte de vinagre por 5 de agua). El vinagre es un producto ideal para limpiar y puedes tenerlo a la mano en casa. Si tienes una botella con pulverizador, rellénala con la mezcla, pulveriza los cristales y sécalos con la gamuza o papel de periódico. El resultado será impecable y además tendrás que invertir menos tiempo.
Haz el mismo ejercicio que con el vinagre, pero con amoníaco. Aunque huele un poco fuerte, ese olor desaparece en el mismo momento en el que secas los cristales. Además existen amoníacos perfumados que no huelen tan fuerte.
Uses la mezcla que uses, el procedimiento es:
1. Humedece los cristales con una esponja.
2. Pasa la rasqueta para eliminar el agua y la suciedad.
3. Seca y abrillanta con una gamuza de microfibras o papel de cocina o periódico.
Nunca te pongas a limpiar los cristales un día que haga mucho sol o viento. Será un esfuerzo en vano. El sol y el aire hacen que el producto limpiacristales o el agua con jabón se sequen demasiado deprisa y no podrás evitar que te queden marcas. Así que aprovecha los días nublados para esta tarea.