¿Cuántas veces has pensado en instalar un descalcificador en casa al ver que el agua del grifo sale completamente blanca? Si la respuesta es ninguna, puede ser por dos motivos. O bien ya tienes descalcificador en casa porque has pasado antes por esta situación o vives en una zona donde tenéis la suerte de disfrutar de agua de calidad. Ahora bien, si vives en la Comunidad Valenciana y no tienes descalcificador en casa seguro que te has hecho esta pregunta en más de una ocasión. ¿Nos equivocamos?
Un descalcificador cumple la función de eliminar la cal del agua, reduciendo así la dureza y proporcionando un agua libre de impurezas. Pero además la instalación de un descalcificador en tu hogar tiene otras muchas ventajas. Hoy vamos a hablar de las razones por las que debes instalar un descalcificador en casa.
Pero, ¿el agua no es insípida? Sí, ¡correcto! Un agua en buenas condiciones debe ser insípida, sin embargo, en muchas casas el agua tiene un sabor extraño. A veces por el exceso de cal, otras veces por el exceso de cloro y otras sustancias que se vierten en el agua para que sea apta para el consumo.
Cuando el agua contiene demasiada cal, aunque no podamos verlo, es porque contiene altos niveles en minerales. Es ese sabor como a tierra, piedra o algo similar. Un sabor que se puede eliminar con la instalación de un descalcificador.
Como consecuencia de un agua con altos niveles de cal, en la mayoría de casas se compra agua embotellada. Pues bien, los descalcificadores se encargan de tratar el agua para que te olvides de comprar agua envasada. Y créenos, si haces la cuenta del presupuesto anual que te gastas en agua embotellada, te darás cuenta de que la instalación de un descalcificador te sale más a cuenta.
Además las manchas de cal en mamparas de baño, griferías y vajilla desaparecerán. Y con ello evitarás incrustaciones por el exceso de cal en tuberías y grifos.
El agua libre de cal se calienta antes, ya que la cal es un componente aislante del calor. De modo que si el agua de tu casa está libre de cal necesitarás consumir menos energía para calentarla. Y teniendo en cuenta que calentamos agua constantemente, tanto para cocinar como para nuestra higiene personal y limpieza del hogar, el ahorro en luz y/o gas puede ser considerable.
El agua dura requiere mucho más detergente o productos de higiene personal para limpiar y estropea los electrodomésticos. Así que instala un descalcificador en tu casa y ahorra en consumo de gel, champús, suavizantes, productos de limpieza y reparaciones de electrodomésticos.
Del mismo modo que ocurre con los electrodomésticos, el agua dura puede afectar a nuestra salud cutánea, provocando piel reseca y caspa. Si además tú o algún miembro de tu familia tiene la piel sensible, el agua dura le provocará más picores y rojeces de lo normal. Al instalar un descalcificador y eliminar la cal del agua, podrás disfrutar de un agua más blanda y suave en beneficio de tu piel y cabello.
Y ahora estarás pensando, de acuerdo, ya tengo claras las ventajas de instalar un descalcificador en casa, pero, ¿qué tipo de descalcificador debo instalar? En el mercado existen diferentes tipos de descalcificadores, que a grandes rasgos podemos dividir en:
Regeneran el agua por unidades de tiempo con independencia de que uses agua o no. Aconsejables a nivel industrial, no para casa.
Son los descalcificadores aptos para uso doméstico. Se diferencian de los anteriores en que regeneran en función de la cantidad de agua gastada. Puedes elegir entre equipos tradicionales en los que tú mismo puedes especificar los parámetros, o equipos de bajo consumo, que además de autorregularse automáticamente en función del consumo de agua diario, ahorran agua y sal.
De todos modos, ante cualquier duda, lo mejor es que contactes con profesionales. En Irima Fontanilla te informaremos de la mejor solución para tu hogar. Contacta con nosotros sin ningún compromiso o si tienes cualquier duda, puedes preguntarnos a través del blog o Facebook, estaremos encantados de atenderte.