Ahora en verano, refrescarse con un buen granizado, es una de las mejores opciones para aliviar el calor e hidratarse como es debido. Pero, claro, no todos tenemos una heladería o bar cerca de casa. ¡Y menos donde hagan granizados de frutas naturales! Así que hoy te explicamos cómo puedes hacer granizados de frutas naturales y 100% caseros. ¿Seguimos? Venga, pues empieza a sacar utensilios e ingredientes que nos ponemos manos a la obra.
Aunque no en todas las cosas hay picadoras de hielo, esta es la mejor opción para hacer granizados caseros. Pero si no tienes no te preocupes, porque también podrás picarlo con batidora. Eso sí, no sirve cualquier batidora. Antes de nada consulta las instrucciones de uso y asegúrate de que las hojas de tu batidora son suficientemente resistentes. Y si no, siempre quedará la maza de mortero. Un utensilio que seguro que tienes en casa y que te permitirá hacer granizados caseros. ¿Cómo? Simplemente introduce el hielo en una bolsa de plástico resistente, ciérrala bien y golpea con la maza hasta conseguir el hielo picado. ¡Ah! también existe la opción de comprar hielo pilé y machacarlo. Al ser más pequeño, te costará menos trabajo y te quedará una textura de hielo como la de las heladerías.
Cualquier fruta que te guste servirá. Sandía, melón, plátano, fresa, kiwi, piña, limón, frambuesas… incluso puedes hacer combinaciones. Por ejemplo el granizado de limón con melón está delicioso. ¿No lo has probado nunca? Pues ya sabes con qué ingredientes puedes empezar a experimentar.
Pero no cualquier hielo, ya que al ser el componente principal del granizado, el agua con el que esté hecho debe ser de la mayor calidad y pureza posible. Cuanto más pura sea el agua, mejor. Si utilizas hielo casero hecho con agua filtrada y libre de impurezas, mucho mejor. Claro que esto dependerá de que tengas un sistema de filtrado de agua o de ósmosis inversa en casa. Si no lo tienes, siempre puedes hacerlo con agua mineral natural de manantial de mineralización débil, pero te saldrá más caro. Y como última alternativa, siempre puedes comprar el hielo bien en cubito o pilé.
Puedes hacerlo con azúcar líquido o azúcar moreno, lo que prefieras. Aunque el azúcar moreno, al estar menos refinado es más natural. Pero también es verdad que deja poso, y morder azúcar mientras bebes un granizado no es de lo más agradable. Así que la opción del azúcar líquido gana puntos.
Una vez tengas los utensilios e ingredientes preparados ha llegado el momento de ponerse manos a la obra. En función de los utensilios con los que cuentes será más o menos costoso, pero sea como sea merece la pena. Si tienes robot de cocina o batidora, trocea la fruta y en caso de tratarse de sandía, melón o limón retira las pepitas. Después lo pones en el recipiente de la batidora y añades el azúcar. Mientras tanto, picas el hielo. Una vez listo, lo añades a la fruta y el azúcar y trituras hasta que tenga la textura del granizado. Aunque también puedes optar por añadir una jarra de agua y unas gotitas de limón a la fruta licuada y congelar. Una vez congelado, lo retiras del congelador, lo picas y ya puedes servir.
Si no tienes batidora ni robot de cocina, tendrás que hacerlo a al antigua usanza. Pero no por ello menos buena. Haces el mismo ejercicio de trocear la fruta y quitar las pepitas. Pones la fruta troceada en un mortero y añades el azúcar al gusto. Aplastas la fruta hasta obtener una crema uniforme y reservas. A continuación llenas una bolsa de hielo. La cierras bien y lo machacas con una maza de mortero o cualquier otro utensilio contundente. Una vez obtenida la textura deseada, lo mezclas con la crema de fruta y ¡listo para servir!
Como ves, hacer granizado casero es muy fácil. Así que ahora ya no tienes excusas para dejar de quejarte del calor. Prepara tu granizado natural, repite tantas veces como quieras y… ¡a disfrutar del verano!