¿Sabéis exactamente para qué sirve un descalcificador? Si te pica la piel después de ducharte, si notas que al lavar la ropa queda acartonada y tienes que usar más jabón, si quedan restos de cal en los grifos… ¡Tu agua es dura o muy dura! Por ello necesitarás un descalcificador en tu hogar. Y es que los descalcificadores tratan el agua dura para reducir el contenido de sales minerales y sus incrustaciones en tuberías y depósitos de agua, evitando que se bloqueen las tuberías y se sobrecalienten las resistencias de máquinas que trabajan o producen agua caliente como cafeteras, lavadoras o calentadores de agua.
Después de esta introducción, vamos a exponer algunas ventajas, tanto para tu salud como para tu bolsillo, de instalártelo en tu casa. Y es que estos sistemas, sencillos de instalar en tu casa por profesionales como Irima Fontanilla, tienen múltiples beneficios tales como:
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