¿No te ha pasado nunca que comienzas a notar que el caudal del agua que sale por el grifo va disminuyendo? Con el paso del tiempo puede llegar a convertirse en un pequeño hilillo de agua. Esto es debido a dos cosas. Primero, a la dureza del agua; cuanto más dura, más cal habrá. Y segundo, el agua, al calentarse, disuelve la cal más fácilmente y se solidifica poco a poco. Esto produce que disminuya la capacidad de la caldera (tuberías, grifería, etc.).
Y esto no es algo que se vaya solo, poco a poco va acumulándose, lo que hace que los mecanismos de nuestros electrodomésticos, como las calderas, vayan deteriorándose hasta llegar a averiarse. Y no sólo eso, la potencia para que la caldera y otros electrodomésticos funcionen, aumentará, con el subsecuente gasto que ello implica. Antes de que esto pase, ¿por qué no llamas a un técnico? Primeramente analizará la composición del agua. Una vez hecho esto, se analizará cuál es el mejor tratamiento del agua para el hogar. Entre ellos destacamos los equipos de filtración, ósmosis inversa, descalcificadores, dispensadores de agua.
Por ejemplo, un descalcificador hará que el agua, al tener menos impurezas, se caliente antes y se reduzca de forma considerable el nivel de cal. Mientras tanto, existen productos capaces de eliminar provisionalmente la cal, aunque su eficacia no es total, por lo que los sedimentos pueden volver a pegarse con el paso del tiempo.
Así pues, desde Irima Fontanilla os aconsejamos que, antes de que vuestra caldera y otros electrodomésticos sufran alguna avería, os pongáis en contacto con nosotros para ayudaros a tener la mejor calidad del agua en vuestras casas.
Foto portada: Michael Yat Kit Chung